¿Cuál será la edad ideal para ser maduro? ¿A qué edad te vas a decidir a construirte para ti una buena vida?
¿Cuándo será ocasión para vivir la vida plenamente?
Convivir con una persona madura es un placer. De un encuentro con una persona madura sales enriquecido, confortado, renovado.
Convivir con una persona inmadura es muy difícil, de un encuentro con una persona inmadura sales desgastado, irritado, preocupado, entristecido.
¿Sabías que cada uno de nosotros tenemos diferentes edades psicológicas durante el día? De momento actuamos cómo si tuviéramos trece años, o cinco, o tres, o dieciocho… y en ocasiones cómo si tuviéramos cien!
Cuando actuamos de modo impulsivo, sin pensar, es muy probable que la situación del exterior nos esté activando un complejo de emociones y sentimientos poco trabajados. Y en un momento podemos decir o hacer algo que nos puede costar muy caro.
El fruto madura para ser disfrutado: la persona madura posibilita que disfrutemos de estar con ella. La inmadura no.
Para madurar es necesario reconocer nuestras sombras, nuestros aspectos débiles y también nuestras fortalezas. Madurar significa también aceptar a la realidad tal cómo es, sin mentiras, sin máscaras, sin adornos. Decirle a las cosas por su nombre. Madurar también es despojarnos de nuestro afán de poseer. Cuando necesitamos poseer tantas cosas significa que estamos muy carentes de identidad, porque las posesiones nos dan seguridad y nos distraen de lo importante de la vida. No olvidemos que todo lo que poseemos nos posee, recordemos que nuestras posesiones son nuestras preocupaciones. Cada objeto que poseemos atrae algo de nuestra energía vital: para cuidarlo, para protegerlo, para conservarlo.
La persona madura unifica: no necesita hacer chismes o planes secretos para separar a unos de otros, la persona madura no se preocupa por separar, sino por unir. Una persona madura saber que los demás tienen a otros que amar y sabe que lo mejor es respetar la libertad de los que amamos.
Una amiga mía me dijo sabiamente: una persona madura es la que es capaz de estar en paz con lo que no puede cambiar. Y estoy muy de acuerdo. Madurar es también renunciar a lo que ya no puede ser pero al mismo tiempo aceptando con alegría lo que sí puede ser.
Una persona madura cuida su tiempo, mantiene una agenda bien organizada y es digna de confianza: esto significa que su palabra vale. Que cuando dice que sí es sí y cuando dice que no es no. Cada vez que hablamos ponemos en juego nuestro prestigio y eso es algo muy importante que cuidar. Y que depende casi solo de nosotros.
¿Que elegimos: actuar como personas maduras o como personas inmaduras? Para madurar necesitamos reflexionar más y hablar menos, necesitamos jerarquizar lo importante de la vida y dejar ir lo no importante, debemos renunciar a expectativas falsas de éxito creadas por la sociedad de consumo, debemos atrevernos a ser nosotros mismos y expresarnos en el mundo sin temor.
Para madurar debemos cuidar lo más importante que tenemos: nuestras relaciones. Nada más importante que estar bien y en paz con los que no son próximos, con los que amamos, con los que nos aman.
Ya estamos en este mundo, ya estamos vivos: hagámoslo con dignidad.
hago lo que puedo con lo que tengo……
Hola Rocio gracias por considerarme amiga. Fijate que pienso que no se puede decir una edad para determinar la madurez, ella no llega ni antes ni después, sólo cuando tiene que llegar, como reza el dicho: cuando el alumno está listo aparece el maestro. ;estoy de acuerdo con lo que dices que necesitamos jerarquizar lo importante de la vida y dejar ir lo no importante, que gran verdad, se vive más ligero de equipaje.
También dices que cada vez que hablamos ponemos en juego nuestro prestigio, ahi precisamente entra el ejercer nuestra responsabilidad.
Saludos.