Vivir es arriesgarse

Estar vivo es correr riesgos y correr riesgos es comprometerse. Comprometerse con la vida, con los otros, con los proyectos, con uno mismo. Comprometerse en ponerse en juego, es darlo todo o casi todo en un proyecto.

Con frecuencia tenemos miedo y ya no deseamos arriesgarnos: entramos a una nueva relación y ponemos obstáculos: damos lo menos posible, nos involucramos poquito, no importa si ya ha pasado el tiempo razonable del inicio en donde la prudencia y la cautela son importantes y hasta indispensables. Siempre podemos elegir cuánto nos comprometemos con alguien o con algo. Si entramos a estudiar un curso podemos leer todas las lecturas, entregar todas las tareas, asisitir a todas las clases y relacionarnos con todos los compañeros. Y vamos a correr el riesgo: de que el curso no sea tan bueno como parecía o cualquier otra eventualidad. Pero la otra opción, la de no «echar toda la carne en el asador»… va a provocar que sólo veamos pasar a la vida y no la vivamos.

La única seguridad que tenemos en la vida es la muerte. Todo lo demás es inseguro. Cuando nos obsesionamos con la seguridad, dejamos de fluir y de crecer. Al descartar toda posibilidad de riesgo, no puede surgir nada nuevo. Si quiero estar seguro, entonces mejor me quedo en casa y no hago nada. Aunque aún así puedo tener un infarto. Seguridad total no hay en ninguna parte.
La vida está llena de peligros, y no sólo externos. Cuando iniciamos una relación nunca sabemos si va a prosperar. Cuando iniciamos un viaje de autodescubrimiento nos damos cuenta de todos los abismos que vamos a encontrar. Sin embargo la opción de no arriesgarse es, en fondo, el riesgo mayor.

Soren Kierkegard, el filósofo existencialista escribió: «no arriesgarse significa poner en peligro la propia alma». Correr un riesgo significa comprometerse en algo, significa atreverse, cada vez que decido salir de mi no sé lo que va a ocurrir: pero quién no da ni se compromete por miedo, está dejando que la vida pase: no está realmente viviendo.

No dejes que tu vida no sea vivida por tí: atrévete a amar, a decir lo que sientes, a dejar a quién no te quiere, a seguir persiguiendo tus sueños. No te des por vencido, no renuncies a entregarte a cada proyecto, a dar lo mejor de tí. Ponte en juego. Vive!

Publicado por Rocio Arocha

Dedico mi vida profesional al psicoanálisis individual y de pareja. Soy docente en las Maestrías en Psicoterapia General y de Niños y Adolescentes en la Asociación Psicoanálitica Mexicana y soy candidata a Doctora por la misma institución.

7 comentarios sobre “Vivir es arriesgarse

  1. Cierto!! y cabe la posibilidad de que las cosas no resulten…. ahhhhh!! pero y si Siii? El miedo no cabe en el presente… solo cabe el aplomo y la esperanza …

      1. Rocío, saludos. aquí con mucha lluvia y amenaza de inundación como cada año. Me suscribí a tu página, estoy contenta pues recibo lo que escribes en automatico. muchas felicidades!! seguiremos en contacto.

      2. Ruth: estoy muy atenta a las noticias con el agua. Mi corazón ya es también tabasqueño!! Que bien que te suscribiste: dime como va el agua. Un abrazo muy grande. Rocío

  2. Uno mismo debe de darse cuenta que la vida debe de vivirse en carne propia y no por medio de los demas. Y acordarnos de que solo tenemos una vida. Vivamosla con ganas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: