Cuando una persona se encuentra deprimida y cuando padece de ansiedad, su capacidad para escuchar a los demás disminuye notablemente. Lo peor que podemos hacer cuando estamos ansiosos, preocupados o deprimidos es dejar de relacionarnos con los demás.
La depresión y la ansiedad nos impiden estar atentos al mundo y particularmente a las personas que nos rodean. Es muy difícil poner atención a lo que está pasando afuera de nosotros cuando todo el tiempo estamos pensando en nosotros, en lo que nos afecta, en nuestras carencias. Y es una calle de dos vías: cuando nos olvidamos de nosotros mismos y hacemos ese esfuerzo de escuchar atentamente al otro, de modo casi mágico, dejamos de sentir tanta tristeza.
Algunas recomendaciones para escuchar mejor son:
1. Reconocer que los demás no son como yo, que piensan diferente, que están en un momento de vida diferente y que es interesante conocer que pasa dentro de ellos.
2. Ver a los ojos de quién te está hablando. Sentir curiosidad por cómo habla, que dice, cómo lo dice.
3. Dar «acuse de recibo», esto significa hacer comentarios que le aseguren al otro que lo estoy escuchando, sentir las palabras del otro, dejarnos afectar por el discurso del otro.
Escuchar a los demás es muy productivo. Aprendemos, nos relacionamos mejor y nos lleva a estar en el aquí y el ahora, nos ayuda a salir del ensimismamiento que, en caso de estar deprimidos o de ser muy ansiosos, nos hace tanto daño.
¿Quieres curarte de la depresión? Escucha atentamente a las personas que te encuentres cada día. Sí no es la mejor medicina, se parece mucho a ella.
el punto número uno me parece el más profundo y difícil pues tendemos siempre a meter a todos en nuestro cuadro de referencia. Los otros puntos aunque muy necesarios los considero más de formar un hábito.
Mil gracias por tus publicaciones, siempre me dejan algo bueno.
Querida Lulin: tu amistad enriquece mi vida. Gracias por tus comentarios, por leerme y por estar. Rocío