Hace unos días me encontré con una querida amiga recién casada. Cuando le pregunté cómo estaba me respondió que más o menos porqué no ve a su marido tanto como ella desea. Y su respuesta me dejó reflexionando sobre cómo somos las mujeres: nunca estamos contentas.
Las casadas anhelamos la libertad de las solteras. Las solteras queremos la seguridad de las casadas. Las divorciadas queremos casarnos. Las que no tienen novio envidian a las que tienen pareja. Las que tienen pareja están deseando que su novio cambie, aunque sea sólo un poco. Las que tienen hijos pequeños se cansan mucho y las que tenemos hijos grandes sufrimos el síndrome del nido vacío. Las que tienen un hijo único sueñan con darle un hermano y las que no tienen hijos se lamentan por ello.
¿Qué necesitamos para ser felices? Amar lo que es. Así cómo estás hoy, ahorita con lo que sí tienes y con lo que no tienes. Al reconocer y observar lo que sí tenemos podemos darnos cuenta de que no necesitamos cambiar nada para estar agradecidas con la vida. Lo que es, es perfecto.Todo está ordenado. Lo único que necesitamos es cambiar nuestra actitud.
Con una actitud positiva y de genuino agradecimiento todo es mejor. Agradece en éste momento por al menos 20 aspectos de tu vida. Te garantizo unos minutos de verdadera alegría.
Y no se te vaya a olvidar: la queja, aleja.
La reflexión de hoy me lleva a decir: gracias D’s por lo que me das y gracias por lo que no me das.
Como siempre tu reflxión cae como anillo al dedo, tienes el don de tocar los temas con atino en cualquier situación, se ve que conoces perfeto el conflicto humano. Felicidades y gracias por compartirlo.
Lulin
Lulín: que gusto leer tu comentario. Me encanta ser tu amiga. Te quiero mucho mucho mucho.
wow eso se asemeja mucho a lo que venía tratando de concluir, que Dios te bendiga Rocío y te conserve mucho tiempo esa gran lucidez espiritual, un abrazo
Hoy este post es justo para mi, justo mientras manejaba al trabajo trataba de convencerme de que a pesar de las dificultades que se estan presentando en nuestra vida como pareja y familia, tenemos muchos momentos bellos y en general somos felices la mayor parte del tiempo. Así que me diste la respuesta,: «la queja aleja», gracias.
Tania: no tienes nada que agradecer. Saber que lo que escribo sirve es maravilloso para mí. Recibe mis saludos y mi abrazo.
Es muy bueno hacer un alto y escucharnos para saber
como son nuestras quejas y a quién alejamos de nuestra
vida gracias como siempre me dejan mucho tus mensajes.
Elena: gracias por tus palabras. Un abrazo
Gracias Rocio, cuando lei esto entendi que tenga mucho que agradecer y nada que pedir como me escribiste en una afirmacion tengo todo y soy feliz,recibe un fuerte abrazo y ojala me agregues.Hasta pronto.
Patricia: por supuesto que te agrego, para recibir mis artículos tú debes teclear tu dirección de correo electrónico en la sección que dice «recíbelo por mail». Gracias por escribir. Un abrazo