Cuando tu pareja te deja el sentimiento de desolación es terrible. Parece que la vida se acaba y la tristeza se mezcla con el enojo y el miedo dejándonos devastadas. Nos hace falta enfocar bien la situación, cada persona es un maestro que entra a nuestra vida para enseñarnos algo, debemos agradecer la lección y liberar al otro perdonándonos a nosotros mismos.
Hay palabras que repetidas muchas veces sirven como bálsamos curativos. No debemos decirlas en voz alta: debemos pensarlas. Las hay para diversos objetivos, y son de una gran efectividad. En ésta ocasión, les regalo las que son más útiles para sanar el dolor de la despedida:
«Gracias por lo que me diste. Aprendí lo que tenía que aprender contigo. Siento haberte lastimado. Estamos en paz, te dejo ir, yo seguiré mi camino con alegría porque me he perdonado»
hola rocí, mis felicitaciones por tus reflexiones y notas de ayuda sobre todo esta de las despedidas, está fantastico, pero una pregunta , este decreto por asi decirlo se debiera decirle a la otra parte , o solo se trabaja con uno mismo, serviria de algo decirselo a la persona o crees que alimentaria más su ego de la otra persona, o sería mejor guardarmelo para mi , y ya. Ojala pudieras contestarme me gustaría tu guía. Un beso de tu amiga de la infancia.
Lorena Hernández Solís.
Hola Lorena: me encantará verte un día de estos. Dime por donde andas para buscar coincidir. Gracias por tu felicitación y te contesto que sí bien si sirve decirle a la otra persona el decreto, sirve también si no se le dice y hasta funciona mejor porque como bien supones, corres el riesgo de alimentar el ego del otro y eso puede no ser conveniente. Un abrazo