«El límite de nuestro mundo es el límite de nuestro lenguaje» afirmó el filósofo austriaco. Y así es. Si hablamos desde un lugar de carencia, de necesidad, desde la posición de la víctima, pues eso se concreta en nuestra realidad.
Las palabras nos mueven de lugar, es con palabras que construímos nuestra realidad. Es fundamental conocer ciertas claves que nos ayuden a crear prosperidad en nuestras vidas. Además de las palabras, hay otras dos circunstancias que pueden contribuir de modo importante a nuestro bienestar:
1. Aprender a identificar lo que necesitamos
2. Confiar en la abundancia del Universo
Cuando no sabemos lo que realmente queremos no podremos obtenerlo. Elabora una lista ahora mismo de 100 cosas que desees: desde un vestido hasta un puesto, el afecto de una persona, la compostura de tu auto o encontrar a tu pareja ideal. Deja volar la imaginación. Este ejercicio simple nos ayuda mucho a conocernos. Cuando acabes, quédate con tus 10 deseos más importantes. Y escribe palabras afirmando que ya los tienes. «Gracias porque ya tengo mi coche nuevo» podría ser un modo de hacerlo. Esa lista la vas a leer a diario durante un año. Te aseguro que consigues exactamente lo que pediste.
Confía en que te mereces lo mejor. Dite a ti misma «yo me merezco estar bien y todos los que me rodean también». Repite esta frase 100 veces cada día.
Si te es posible, escucha hoy Jueves 13 de Diciembre, a las 5 pm, mi participación en el programa de radio «Historias de todos» con Mari Carmen Quintana. Es la estación Radio Centro, en el 1030 de AM. Abundaré en este tema.
Que poder tienen nuestras palabras deseándote que estas fiestas Navideñas sean maravillosas gracias Rocío por todas las enseñanzas.
Gracias a ti Elena, por tus palabras, mis mejores deseos y un abrazo enorme. Rocío
hermosas reflexiones y comentarios, gracias
Gracias por comentar, Rocío