Las mujeres vivimos una de las experiencias más complejas de la vida cuando somos madres por vez primera. Se ponen en juego muchos de nuestros recursos y necesitamos, más que en otras ocasiones, del apoyo del padre de nuestro hijo y de quiénes puedan contribuir a facilitar esta experiencia.
Se ha observado que con frecuencia la mamá no permite la entrada al papá en estas primeras etapas de la crianza. Es cómo si ella fuese la experta y él no tuviese las habilidades para quedarse solo con su bebé y comenzar a conocerlo. Incluso la mujer suele decir: «él me ayuda mucho», cómo si la dueña de la situación fuese ella y él sólo actúe como un «ayudante».
Así como la mamá tiene que ir conociendo a su bebé poco a poco y aprendiendo a criarlo, así su papá lo debe hacer. No podemos excluirlo de la tarea y después, años después, quejarnos de que ese padre no se comunica con sus hijos. La relación con los hijos se construye día a día y poco a poco.
Las mujeres debemos estar conscientes de que el hijo conoce al padre en gran medida a través del discurso de la madre. No es lo mismo que la mamá diga: «tu papá no está porque se fue a trabajar porque te ama» a que diga «tu papá nunca está, siempre está en el trabajo porque no le importamos».
La pregunta es: ¿eres facilitadora de la relación del padre con sus hijos o te pones en medio, para que no se puedan querer?
Como siempre, Rocio, en el blanco… lastima que eres menor que yo y no estabas cuando yo comence a tener mis hijos…hoy lo paso a hijas de mis amigas… bss.
Cosa muy triste que tu mamá no solo te aleje sino te haga odiar a tu papá. Justo hoy hace un rato mi mamá platicando dijo: «yo creo que tu papá nos odia porque esto y esto» y yo le dije: «no tienes por qué decir cosas así» y todavía dice: «pero es que sí lo hace». Yo le dije: «No es que nos odie, el está harto de muchas cosas, pero no nos odia, odio es una palabra muy fuerte» Le insistí en que no debe de decir cosas, que a mí y mis hermanas nos afecta mucho que diga que mi papá nos odia y cosas así y dice: «Algo es que a ti te afecte pero no sabes en ellas que efecto pueda tener». Quise convencerla de lo mal que está que nos genere este odio contra mi papá y me decía: «Yo ya no quiero hablar, tengo mucho quehacer, ni te sientas porque ya no te voy a contestar». Doloroso que una persona te de veneno verbal día a día, y ni siquiera lo admita. No es mi culpa ni de mis hermanas sus problemas con mi papá.
Kati me parece muy importante lo que me dices y muy triste, escribiré más sobre el tema ya que considero fundamental que cada madre entienda el daño que les hace a sus hijos hablándoles mal del padre. Un abrazo