Algunos de nosotros, en ocasiones, casi sin darnos cuenta, propiciamos que otros abusen de nosotros. Es una actitud que tenemos, un modo de relacionarnos que hace que el otro reciba una señal que le indica: «aquí puedo aprovecharme»
¿Qué nos conduce a estar en esas situaciones? Desde mi opinión, creo que son estos algunos de los criterios:
1. Inexperiencia: muchas de nosotras no «sabíamos». No nos habíamos encontrado antes con una persona así y por lo tanto no identificamos sus fines.
2. Bondad excesiva. Eres una buena persona y crees que los demás piensan y actúan cómo tu. Cuidado, o aprendes la lección o seguirás en esas situaciones.
3. Hambre de amor. Necesitas mucho que esa persona te quiera. Hay algo que te da que tu sientes indispensable en tu vida. Recuerda que sólo tu puedes alimentarte, nadie llenará esas carencias más que tu propio cuidado a ti misma.
4. Descuido. Estás atenta a otras cosas y dejas inadvertidamente de vigilar a esa persona que trabaja para ti y te roba de poco a poco, a esa amiga que no corresponde a tus atenciones, a esa persona de la familia que cree que merece todo de ti y puede tratarte con grosería.
El primer paso para dejar de invitar a los otros a que abusen de ti es reconocerlo. Admite en cada caso porqué lo haces. Se honesta y decídete a poner límites. Es una decisión.
Hola Rocío, todos tus temas me súper interesan. Soy del grupo Pío XII y no imaginas cómo te extrañamos.
Eva: yo también las extraño y mucho. Te mando un abrazo con gran cariño. Rocío
Una sobrina en Monterrey me recomendo tu libro, no lo he leído completo, no vivo alla, vivo en el Edo. de Mexico y me intereso mucho el tema y me gustaría tener el libro, como lo consigo?
Maria del Carmen: yo te lo puedo enviar con mucho gusto. Cuesta 250 pesos. Si lo quieres por favor escríbeme a mi correo rocioarocha@gmail.com para que te pueda hacer llegar mi número de cuenta. Gracias por tu interés. Un abrazo