Seamos honestas: muchas de nosotras hemos pagado precios muy altos por no saber estar solas. Nuestra cultura tiene muchas creencias muy equivocadas acerca de la soledad. Si no tienes pareja, o si vives sola, o si tus hijos han emprendido el vuelo -lo que habla de su salud mental- y tu estás sola, hay algunas personas que te miraran con una mezcla de compasión y lástima. Y justo esas personas, son probablemente las que están pagando una alta tarifa a cambio de no estar solas.
A estar sola se aprende. Es el único momento en el que puedes ser totalmente tú misma, es el momento en el que puedes experimentar esa libertad interior que tanto necesitamos. Es la oportunidad para entablar un diálogo contigo misma y conocer y reconocer a esa mujer a la que, en ocasiones, maltratas por miedo a la soledad.
En la soledad puedes pensar, puedes analizar con quién quieres estar, que quieres hacer con tu vida, que caminos debes recorrer y que conductas debes modificar. En la soledad tienes tiempo para ordenar tu vida. En la soledad te encuentras y te haces propietaria de tu vida.
Por temor a ella, soportamos maltratos. Por temor a ella, nos involucramos con seres destructivos. Por temor a ella pagamos el precio de traicionarnos a nosotras mismas. Este mundo es de los valientes. Atrévete a quedarte sola, practica día a día estar sola y encuentra el placer de habitar tu vida. Desde ese lugar, pensarás mejor, y :¿no vale la pena tomar decisiones fundamentales sobre tu vida?
ahh! que bueno estuvo este!!!, cómo siempre Rocío …
Gracias Maru querida, por siempre estar. Un abrazo grande.Rocío
Me encantó gracias Rocio y te mandó saludos y mi agradecimiento!!!!
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Gracias por tus palabras.