Algunas de las cosas más valiosas son extremadamente frágiles. Así como un plato de la más fina porcelana o una copa del más sofisticado cristal puede fracturase ante el más ligero accidente, así suele ocurrir con las relaciones más valiosas.
Una palabra dicha sin pensar, un acto de egoísmo, un comentario -de esos que devalúan al otro- una indiscreción…un descuido.
No podemos quejarnos de oportunidades perdidas si no hemos sabido cuidar nuestras relaciones. Cuando haces sentir menos a otra persona, cuando la criticas injustificadamente o hablas mal de alguien: estás forjando tu futuro. El otro puede no decir nada, puede no reclamarte, pero ese maltrato lo registrará y contará para futuras ocasiones.
Cuidar lo valioso que tenemos y que nos ha costado tanto trabajo conseguir: una amistad, una pareja, una buena relación con un hijo, una posición profesional, un lugar donde vivir, etc. es indispensable. Los depredadores envidiosos están al acecho. Distraernos puede costarnos caro. Debemos estar atentos y saber bien que las relaciones pueden fracturarse si nos descuidamos. También hay la posibilidad de reparar, desde luego, pero las grietas se quedan.
Así es querida Rocio. Lo más triste es que no importa cuánto bueno hayas hecho a esta persona ,una cosa mala le pega a todo lo bueno. Así que mejor tener cuidado. Gracias !!!
No hay como la discreción , la prudencia y el arte de contar hasta 10 para no herir y arrepentirse después …😘