He tenido la fortuna de leer el libro llamado «Depende de ti» de Maru Medina. Si bien lo considero una obra esencial para cualquiera que tenga una empresa, pequeña, mediana o grande, y para cualquiera que esté pensando en iniciar un negocio, me parece que no hay ninguna posibilidad de que quién lo lea, aun si no es empresario, no se beneficie.
La generosa autora nos comparte anécdotas de su vida que son verdaderamente enriquecedoras. Los ejemplos son espléndidos y las metáforas lo son más. En mi caso, la que usa explicando como si cada uno de nosotros fuésemos un país, tendríamos que pensar muy bien a quién le otorgamos visa para entrar. Me convenció de ser más exigente con los valores que aprecio y como no permitir la entrada a mi mundo de, por ejemplo, chantajistas, manipuladoras o hipócritas.
No hay modo de no entender que si un empleado no funciona, es nuestra responsabilidad entrenarlo o simplemente dejar que se vaya y no contamine nuestro entorno.
Eleva de modo admirable el entusiasmo por capacitarnos y capacitar a quiénes nos acompañan en nuestra vida profesional.
Me sentí muy orgullosa de esta mujer mexicana, que ha logrado tanto con su marca «Kukis by Maru» y con su Escuela de Iniciadores.
Si eres empleado, profesionista independiente, empresario, si administras tu hogar , tu escuela y por supuesto tu vida, no debes dejar de leerlo. Créeme: hay mucho que aprender de ella.
Rocío querida:
He leído y releído esta frase y, quisiera preguntarte si no le hace falta un “no” después de la última coma, para que diga: no se beneficie. Extendiendo el beneficio de leerlo a todo el mundo, empresario o no. Perdona mi limitado entendimiento. me parece que no hay ninguna posibilidad de que quién lo lea, aun si no es empresario, se beneficie.
Te mando besos y espero verte pronto por mi pueblo.
Cuídate.
♪♫ Gilberto Castañeda Hidalgo ♫♪
In laetitia Nulla dies sine musica Nulla dies sine linea
gilbertocastaneda@me.com
Gilberto: tienes toda la razón y te agradezco mucho la corrección. Ya lo edité con la corrección. Muchas gracias en verdad. Un abrazo grande.