Solemos creer que no merecemos el bienestar. Que tenemos que castigarnos, sufrir, padecer, luchar demasiado o compensar a los demás si es que nos va bien.
Solemos creer que si somos felices o afortunados estamos haciendo daño a los otros.
Solemos creer que nos va a querer más si estamos sufriendo.
Da pánico ganar.
Da mucho miedo sentirse muy bien: feliz,alegre, entusiasmados.
Tengo la impresión que esto obedece a alguno de estos tres motivos:
1. El terror que genera sentir la envidia del otro. Si le «gano» a mi amiga porque yo tengo novio y ella no, puede ser que se aparte de mi. O que me critique. O que me diga algo que me haga devaluar a mi novio. Es decir, que su envidia logre destrucción. ¿La solución? Boicotearme para no despertar su envidia.
2. El pánico que sentimos si tenemos más que nuestros hermanos o nuestros padres. ¿Cómo es posible si venimos del mismo pueblo, la misma educación, los mismos valores? Además se van a enojar, y yo los quiero tanto…y quiero que estén bien… y quiero que me quieran…¿cómo los voy a confrontar con mi bienestar?. ¿La solución? Boicotearme para no despertar su envidia.
3. La culpa que sentimos ante los que no tienen la misma «suerte» que yo. Como si mi bienestar fuera cuestión de suerte. Las cosas buenas que tenemos las hemos trabajado, nos han costado y estamos pagando el precio de tenerlas. Son producto del esfuerzo, del trabajo personal, de la disciplina y si, un poco de buena suerte también.
Se nos olvida que si estamos bien podemos dejar de recargarnos en los demás y además podemos generar muchas cosas buenas a nuestro al rededor. ¡Atrévete a estar bien! En una de esas… se te acercan para seguir tu ejemplo.
ME ENCANTÓ !!!
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ESTA MUY BIEN APRENDER A SER FELIZ
Cecy: gracias por escribir, un abrazo, Rocío