Realmente a cada día, a cada instante, se nos ofrece una nueva oportunidad. Pero a los humanos nos gustan las fechas, los datos, los registros.
Estamos a unos días de comenzar el 2018. Y podemos tomarlo como una nueva oportunidad, para ser mejores personas, para vivir con mayor conciencia, para aprovechar nuestro tiempo.
Cada uno sabemos cuales han sido nuestros mayores fallos. Cada uno sabemos los pendientes que tenemos. Así que cada uno sabemos por donde recomenzar.
Vivir cada día como si fuera el último y vivir cada día previendo nuestro futuro.
Ordenar nuestro espacio y nuestras actividades para vivir con mayor tranquilidad: sin prisas.
Reflexionar en que tenemos una sola vida, que es finita, que es difícil y también espectacularmente bella y asombrosa si dejamos que cada quién se haga cargo de sí mismo y de las consecuencias de sus actos y nos hacemos cargo de lo propio, sin pretextos.
FELICIDADES ROCIO
QUE ESTE AÑO SEA DE MUCHO EXITO PARA TI Y TU FAMILIA
YO VOY A EMPEZAR UN NUEVO CICLO EN MI TRABAJO PORQUE DESPUES DE 53 AÑOS DE TRABAJAR EN OFICINA AHORA VOY A TRABAJAR EN MI CASA Y ME DA MIEDO CAER EN DEPRESION POR LO MISMO.ESPERO ME HAGAS UN COMENTARIO AL RESPECO
SALUDOS Y UN FUERTE ABRAZO
Maria: Que gusto trabajar en casa. Puedes aprovechar de hacer otras cosas, un curso por internet (hay unos gratuitos preciosos), escuchar música, salir a caminar, arreglar tu casa de modo que esté muy ordenada… no tienes porque caer en depresión si tienes una casa que te abriga. De cualquier modo, te recomiendo alguna actividad en la veas gente y pertenezcas a un grupo, una clase de tejido, o de baile, o de cocina, al menos una o dos veces por semana. Mucha suerte y avísame de como te va. Rocío
Rocio qué cierto y profundo lo que dices en ese artículo . Como siempre , leo detenidamente lo que escribes y trato de poner en práctica lo que acertadamente propones. Un abrazo muy apretado y con mis mejores deseos para este año 2018
Lyana
Gracias Lyana por tu apoyo incondicional a mi actividad. Lo mejor para ti y tu familia en el 2018. Un abrazo grande