¿Qué ocurre en un individuo que se ve obligado a pedir prestado? ¿Que sentimos cuando se nos acerca alguien a pedirnos prestado? ¿Se debe pedir? ¿Se debe prestar? ¿Cómo negarse a prestar?
En cada caso, es necesario tomar en cuenta lo siguiente:
- ¿Es una conducta habitual en quién te está pidiendo prestado?. Si es alguien que ha acumulado deudas con muchas personas y que sigue sosteniendo un nivel de vida que no le corresponde… podemos inferir que es su estilo de vida. Un estilo de vida en el que no se acepta la realidad. Aceptar mi realidad significa reconocer que si genero 10 al mes debo vivir con 8 o con 9 o con 10… pero no con 14 o 16. Aceptar mi realidad es reconocer que NO puedo tener ese viaje, ese vestido, ese auto, esa universidad para mis hijos…
- ¿ Debes hacerte responsable de la incapacidad para reconocer los límites del otro?Si una persona no ha podido ajustarse a su realidad económica, necesita ayuda profesional. Esto significa que muy probablemente no se ajuste ni reconozca su realidad en otros aspectos. Salud mental implica reconocer y aceptar la realidad tal cual es.
- ¿Es una petición inusual, una emergencia? Esta es una situación bien diferente, en donde cabe la posibilidad de pensar más si queremos REGALAR parte o todo lo que nos piden. Pero no prestar.
- Cuando sientas deseos de ayudar al que te pide prestado toma en consideración que si necesita ayuda en psicoterapia tu préstamo va a colocar al otro en una posición muy incómoda. Le vas a ayudar más si le regalas unas sesiones para que inicie un tratamiento con un profesional. No te vas a enojar cuando no te pague.
Es un tema muy complejo que nos permite pensar en que cada uno de nosotros debe asumir su realidad, ajustar el estilo de vida a lo que pueda generar y no hacer sentir culpable al otro, manipulándolo para que se haga cargo de lo que yo he sido incapaz de asumir.
Una costumbre repetitiva es que cuando la gente está dispuesta a prestar, se siente con el «obligación» de prestar el total solicitado. Tu consejo de dar una parte solamente tiene mucho sentido.
Si se decide a prestar, que sea una cantidad que se esté dispuesto a perder, eso sería lo que costaría conocer al deudor.
Que pases buen fin de semana
Gilberto: describes a la perfección, la cantidad que estemos dispuestos a perder es el costo de conocer al deudor. Gracias por expresarlo de este modo. Y gracias por estar.