Este es uno de los refranes populares de nuestro México. Los dichos o refranes encierran verdades y son transmisores de sabiduría.
Desde mi punto de vista, lo que significa este dicho es lo siguiente: las cosas se dan cuando es tiempo y no sirve de nada presionar, apresurarse, desesperarse. La virtud de la paciencia debe ser fomentada y desarrollada para mejorar nuestra vida.
Esperar el momento perfecto, no responder impulsivamente, no actuar sin reflexionar.
Saber que cada cosa tiene su lugar y su tiempo. ¿Para qué estresarnos esperando que las cosas ocurran cuando deseamos y no cuando debe ser?
Esperar con calma, invertir energía en el esfuerzo al margen del resultado, tener paciencia y no intentar acelerar procesos puede ser una inteligente estrategia para vivir mejor.