Los que fracasan cuando triunfan

Existen personas que fracasan cuando llegan a triunfar. De acuerdo al libro del psicoanalista Sigmund Freud, ninguna teoría acerca del funcionamiento y estructura de la mente ha ejercido tanta influencia ni ha adquirido un estatus tan preponderante como la doctrina psicoanalítica, cuyas categorías y explicaciones no tardaron en convertirse en núcleo de un modo radicalmente nuevo de entender la realidad psíquica que ha marcado el mundo moderno. Publicada en 1904, «Psicopatología de la vida cotidiana» es una de las obras más populares de Sigmund Freud (1856-1939), posiblemente porque los temas en ella estudiados -las razones de los olvidos mentales, la causa de las equivocaciones en la conversación o en la escritura, los actos fallidos, las supersticiones- pertenecen a la experiencia directa de todos los lectores.

¿Te sientes solo?

Muchas veces nos sentimos solos. Ansiamos la compañía de alguien que comprenda nuestra tristeza. Queremos una mirada, una caricia, una voz. Anhelamos un amor. ¿La verdad? todos estamos solos. A veces, sólo a veces, alguien nos acompaña: con sus palabras, con su afecto, con su solidaridad. Un poquito. A veces. Llegamos solos a este mundoSigue leyendo «¿Te sientes solo?»

Una madre angustiada

Es inevitable, como madre, sentirse angustiada. Es inevitable como persona sentir angustia. Ya el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, dedica muchas de sus reflexiones al sentimiento de la angustia. Vivir es difícil.  A cada día nos vemos enfrentados a situaciones que pueden ser fuente de angustia: conseguir el dinero para sostenernos, padecer una enfermedad, sufrirSigue leyendo «Una madre angustiada»

Sin prisa

La mayoría de nosotros pasamos los días corriendo, con prisa. Apurados. Un estilo de vida maniaco. Las consecuencias de vivir de este modo son, entre otras: . Estrés generalizado que debilita nuestro sistema inmunológico. . Irritabilidad, preocupación, mal humor, acumulándose te llevan a la depresión. . Pérdida de la claridad y calma que se necesitaSigue leyendo «Sin prisa»