Las personas que rebosan de envidia suelen exclamar cuando observan tu bienestar: ¡pero que suerte tienes! atribuyéndole a la fortuna lo que sólo puede ser imputable al esfuerzo constante. Suerte es cuando la oportunidad y la preparación se encuentran. Suerte es saber reconocer los errores y disponerse a corregirlos. Suerte es ser humilde para admitirSigue leyendo «¿Suerte o resultado el esfuerzo?»