Existe en psicoanálisis un concepto desarrollado por Donald Winnicott llamado «falso self» y se refiere a aquellas personas que se han construido una personalidad en base a lo que los demás requieren o esperan de ellos para así agradar, ser querido, pertenecer.
En este tipo de personalidad, pareciera que el individuo tiene un sensor con el que detecta lo que el otro esta esperando para inmediatamente adoptar una postura que encaje con esa expectativa.
Cuando convivimos con personas así, la primera señal es que casi siempre nos sentimos aburridos, con la sensación de que hay algo falso, poco honesto, no genuino. Incluso nos podemos sentir devaluados ante tanta aparente perfección.
Por otra parte, cuando convivimos con personas genuinas, hay una agradable sensación de conexión, de posibilidad de presentarnos así, tal cual somos, frente al otro y hasta un alivio de saber que ese otro es tan humano como yo. Lo genuino es maravilloso, es un imán que atrae, es a gusto, es invaluable.
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Excelente.
Muchas gracias por tu comentario, un abrazo