El deseo en la mujer madura

El ejercicio de la sexualidad en la mujer ha sido castigado, silenciado, juzgado y ocultado. También negado. Especialmente, si pasa de los 60 años. Pareciera que si una mujer expresa cualquier deseo relacionado con su sexualidad estuviera cometiendo un crimen.

Emma Thompson, una excepcional actriz, protagoniza esta película llamada «Buena Suerte, Leo Grande» en la que ella, viuda y con una historia de sexualidad muy pobre durante su matrimonio, contrata a un hombre que se hace llamar Leo Grande, para experimentar un orgasmo.

En relación a la celebración del día de la mujer, el día 9 de marzo, estaremos comentando esta película, desde la perspectiva psicoanalitica.

El registro es gratuito, es vía zoom. Sólo debes escribir http://bit.ly/MujerDeseante

Lo que no tiene nombre

Piedad Bonnett, nacida en Amalfi, Colombia, nos regala una lectura indescriptible. Dolorosa, profunda, aterradora, veraz. Es el relato del suicidio de su hijo. Estremecedora. Así se llama: «Lo que no tiene nombre».

A mi me hizo sentir una enorme responsabilidad, como profesional dedicada a la salud mental. El recorrido que estos padres hacen en busca de ayuda, las negativas de algunos psicoterapeutas de hablar con ellos o explicarles el problema, el descuido de otros. Cuando tenemos en nuestras manos la posibilidad de ayudar debemos estar ciertos de que es una situación muy delicada.

También me hizo reflexionar sobre la importancia de acudir con profesionales: con cédula profesional de maestría por lo menos. No dejemos nuestra salud mental o la de los seres que amamos en manos de cualquier aficionada.

Tiene otra novela fascinante, la Bonnett: «Qué hacer con estos pedazos». EL mal carácter del marido, la soledad de la esposa, las groserías de la hija que no aguanta la vejez de su madre. No podía soltarla una vez comenzada la lectura.

A ella la conocí en la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara. La admiro muchísimo: por valiente, por honesta, por real.

El Salvaje

Recién terminé de leer «El Salvaje», su autor, mexicano, es Guillermo Arriaga.

Es una novela muy interesante que nos lleva a un recorrido por ciertas zonas de la Ciudad de México y el modo de vivir de sus habitantes. También nos adentra en el bosque, en el circo, en un recorrido por Estados Unidos y en algunos sitios de Canadá.

Lo importante: el dolor de la muerte de un hermano, de la orfandad, de la infidelidad.

La bravura de un joven en analogía a la de un lobo llamado Colmillo.

Divertida, profunda, muy entretenida. Si bien «Salvar el fuego» del mismo autor me pareció también excelente, «El Salvaje» es superior. Bien armada, argumento estructurado, incluso poesía.

Si requieres de fuerza, de ánimo para seguir luchando en la adversidad, ésta es una novela para ti.

La complejidad de ser madre

Ser madre implica retos muy complejos. Mucho antes de serlo, la mujer está generando expectativas sobre ese bebé imaginado que nada o muy poco tiene que ver con el bebé real, ese que viene al mundo.

Cuando las fantasías difieren significativamente de la realidad, integrar esa realidad resulta complejo. Y si el bebé nace con alguna discapacidad la situación se va a complicar mucho ya que la mamá deberá hacer un duelo por el bebé imaginado e ir aceptando a su bebé.

Lamentablemente, en casos así de difíciles, identificarse con el hijo va a ser más complicado. Ocurre lo mismo cuando el hijo, ya adolescente o incluso adulto, delinque o lleva a cabo acciones fuera de la ley. Otro caso, no menos doloroso es el de las adicciones en los hijos.

De esto voy a presentar en COWAP, es presencial y virtual, inscríbete.

¿Con quién convives?

Anoche tuve la oportunidad de cenar en un pequeño restaurante en Tequisquiapan. Fue para mi muy impresionante observar a la familia de la mesa frente a mi. La mamá de dos hijos de unos 6 y 8 años no dejó de mirar la pantalla de su teléfono. La que asumo, era la abuela, tampoco. El niño de 6 años cenó solo. Nadie le hizo conversación, nadie le dió una mirada. A la niña tampoco, salvo cuando se levantó para rogarle a su madre que le prestara su teléfono y lo estuvo viendo un rato hasta que su mamá se lo arrebató.

Esa fue su convivencia de año viejo.

Ya no voy a entrar en detalles sobre el uso de los teléfonos en todas las mesas.

¿Quién o qué es más importante?:ver videos, memes, fotos de extraños o por lo menos de personas que NO están en mi mesa, a mi lado, o convivir con quienes me acompañan.

¿De qué me sirve? ¿A dónde me conduce?¿Qué aprenden los niños de hoy?

Procura no perder de vista que las personas somos más importantes que las pantallas.