¿Cuántas veces te has arrepentido de decir algo? yo, muchas. Particularmente cuando he criticado a otra persona o cuando he cometido una indiscreción, cuando me ha faltado prudencia, cuando he lastimado a alguien.
Son los momentos más difíciles de perdonarse a uno mismo. «Somos dueños de lo que callamos y esclavos de lo que decimos».
Las palabras tienen energía. Hablar desgasta, y, sobre todo: se corren muchos riesgos al hablar, algunos de estos riesgos son:
* ser superficiales: esto es, interrumpir un discurso profundo, que está saliendo del corazón del otro y nosotros preguntar algún detalle superficial que rompa con el momento
* juzgar a otros: si nos fijamos bien, muchas veces estamos hablando de otros y en muchas ocasiones lo estamos juzgando o comparándonos con ellos, o clasificándolos. El otro es un tema fácil para hablar y es uno de los temas más peligrosos, podemos hacer mucho daño, robarle el prestigio, la tranquilidad, podemos incluso traicionar. Cuando hablamos de los otros nos alejamos de nosotros mismos, nos apartamos de nuestra realidad,
* evidenciar nuestra necesidad de atención: si nos convertimos en el centro de la reunión, hablando y hablando sin parar, haremos muy evidente cuánto necesitamos ser vistos y nuestro parloteo puede volverse vacío, hueco, hasta insoportable,
por otro lado, en el silencio:
*estoy conmigo, y aunque en un principio resulte amenazante, es el único modo de estar presente en mi vida,
* percibo mi realidad, me doy cuenta de lo que pienso y de lo que siento,
* puedo tomar postura: puedo ponderar, medir, reflexionar sobre lo que me pasa, sobre lo que vi, lo que hice, lo que escuché, lo que en verdad quiero y lo que ya no deseo…
Pero ¡cuidado! el silencio no cura, el silencio aísla… cuando no comparto mis heridas más profundas, mis sentires, mis miedos, mis quereres… entonces me aparto del otro, me separo, me alejo y el otro se resiente!
Es en el equilibrio donde se puede encontrar la respuesta, y este tema es tan importante desde mi punto de vista, que tendrá continuación en mi siguiente ocasión… por el momento, me callo.
…… al final desde el silencio, una sonrisa, una mirada, un gesto de aprobación, un abrazo, se quedan grabadas en el alma.
Felicidades Rocío por tu blog ¡me gustó!
Asi lo haces tu: callada comunicando tanto! y estás en mi alma, eh? gracias por entrar!
Aprender a callar, es un proceso de vida
El equilibrio es Sabiduria.
Encontrar y ser un amigo es el equilibrio
Buenisimo este tema.
Gracias Rocio.
Ma Antonieta: Gracias a ti, por ser mi amiga, por creer en mi, por siempre estar, por leerme: besos!!
Pensamientos a los que no he encontrado respuesta:
EL silencio; Es medible?
Es certero?, Es autentico?
Se puede usar como juicio? o Como aplauso?
Es acaso un arma que puede ser mortal?
O puede convertirse tambien en una llave libertadora?
EN donde empieza y en donde acaba..
Empieza con los miedos? Acaso acaba con el enfrentamiento?Acaso con el miedo a la no aceptacion social y emocional de nuestras propias ideas?
Yo creo que si es medible, que no siempre es auténtico, que no siempre es certero como no lo son las palabras, que se puede usar como juicio o aplauso porque es otro modo de comunicar, acuerdate que es imposible no comunicar!, si es un arma, claro que si!! (la has usado?) y claro que es una llave!! y a veces es una manifestación de miedo pero otras es una gran manifestación de valor…no crees?
Me encanta discutir contigo!!! eres genial!! y tenemos mucha tela de donde cortar, no crees?
Yo siento que el silencio es el lugar donde yo me encuentro conmigo, me reconcilio con todo lo que me rodea por ese espacio pacifico que me regalo para sentir, para pensar, para encontrar respuestas que no logro ver en el bullicio…me alimenta.
es el unico lugar donde yo queria estar cuando mi mama murio.
Rocio:
Disfruto mucho tu sabiduria e increible para escribir. Aprendo de ti y eres como una medicina. Si, el silencio es sagrado , bendecido y unico, pero me encanta tu alerta, «Cuidado, el silencio aisla y que bello es compartir tus pesares y tus heridas.
Adelante!
Si Rocío tienes muchísima razón, cuando no hay nada que decir es mejor callar, cuando nuestras opiniones y comentarios no están dirigidos por la razón y motivados por el amor, es mejor evitarlos. Te acuerdas de: «si con tus palabras no has de agradar es mejor callar».Es una máxima que aplico mucho en mi vida y que he tratado de inculcar en mis hijos. Juntos la apredimos cuando veíamos la película de Bambi.
También esta eso de «calladita me veo mas bonita». Pero desde luego esto no aplica para ti, no cuando con tanta generosidad y sapiencia nos confortas y alimentas con tus palabras. Por fa, no dejes de hablar.
Te quiero mucho, mucho.
Sonia
Mi querida Sonia, más te conozco más te quiero: admiro mucho tu modo de ser y aprendo de ti, me considero muy afortunada de tener el privilegio de conocerte y no es concurso pero yo te quiero mucho, mucho, mucho!. Gracias por tus comentarios en mi página, son una fuente de motivación! espero pronto estar contigo en el jardin del arte eh?. Rocio
Hola me encantó tu intervenciòn en Historias de Todos en radio Centro 1030 del día 13 de mayo del 2010. Hice algunas anotaciones muy valiosas
saludos
Hola, gracias por escucharme y por entrar a mi página, ahora mismo escribiré el tema tratado en la radio…un abrazo! Rocio
Uhmm. . . . . . ( silencio ) . . . . . .
Te cuento : Operaron a mi mama el Viernes y temerosa de irse a su casa pues seguía con mucho dolor y nausea, se quiso quedar un día mas en el hospital. Al parecer a la enfermera no le pareció buena la idea, y muy molesta y le dijo a mi mama que hubiese sido mejor que se hubiese ido a su casa. MI MIRADA Y MI SILENCIO hubiesen podido aniquilarla en ese instante. Las palabras en mi ser se agolparon sin poder hacer nada. Al día siguiente cuando el doctor me pregunto como nos habían tratado utilice el silencio para acusarla, pues se hallaba presente a lo cual ella se empezó a disculpar : Dice el refrán: » Acusación no pedida…..»
Hoy que salimos del hospital se me acerca y a modo de disculpa nos desea que nos vaya bien… , y CLARO!! Mi silencio fue lo que obtuvo como respuesta.
Beatrix: me ha encantado la historia de la enfermera… usaste muy bien tu silencio: habrá entendido?