Sufrimiento y desorden

El sufrimiento, la culpa y la muerte son las tres condiciones existenciales que Viktor Frankl, el fundador de la logoterapia, ha llamado cómo «La triada trágica» debido a que todos los seres humanos estamos expuestos a padecerlas.  Llegada la oportunidad, escribiré acerca de éstas tres condiciones, hoy hago una propuesta acerca de la relación que existe entre el sufrimiento evitable y el desorden.

Las causas del sufrimiento pueden ser de origen externo o interno. El sufrimiento evitable es el que yo pude evitar de haber actuado bien. Es el territorio de los descuidos, de la ignorancia, de los accidentes y también, por supuesto, del desorden.

Hago énfasis en la relación del desorden con el sufrimiento evitable: y me limito a escribir sobre la importancia de tener en orden nuestra vida. No es un asunto sencillo, pero si dedicáramos algo de nuestra energía cada día, a ser más ordenados, nuestra calidad de vida se elevará y nuestra tranquilidad también. En muchos momentos de la vida se hace evidente el desorden y el estrés que éste puede provocar. Por ejemplo,  cuando hay una separación, un divorcio o la muerte de la pareja, uno de los aspectos que más daño puede provocarnos es el de no tener en orden los papeles importantes. Es una situación que aumentará el sufrimiento, ya de por si enorme, de ya no tener al ser querido.

He aquí algunas sugerencias para llevar una vida con más orden, algunas de ellas son particularmente necesarias ante situaciones de crisis por separación o pérdida:

1. No se deben tomar decisiones sobre propiedades o fuentes de ingreso o lugar para vivir durante el primer año: si te acabas de divorciar o eres recién viuda toma mucho en cuenta que vender la casa o irse a vivir con los hijos o cerrar tu negocio pudieran ser decisiones mal tomadas, como consecuencia del impulso. Tómalo con calma.

2. Ordena y localiza tus papeles importantes: hay ciertos papeles que siempre debemos tener en orden y fácilmente localizables. Testamento, póliza de seguro de gastos médicos, actas de nacimiento, tarjetas del seguro, entre otros, deben estar siempre a la mano, ordenados en un archivero.

3. Organiza y paga tus cuentas: en momentos de tanta confusión y dolor es esencial llevar un diario financiero en el que anotes tus entradas, tus salidas, tus inversiones y tus deudas. Lo mejor es liquidar las deudas, si se puede o por lo menos tener un presupuesto del modo en que se van a liquidar. Y por favor: no hacer gastos innecesarios que solo aumentarán nuestras preocupaciones.

4. Cuida tu salud: es el momento más importante para cuidar de nosotras mismas. Casada, con pareja o sin ella, es indispensable que nos hagamos cargo de nuestra salud. Pero si acabas de divorciarte o de enviudar, cuidar de tu salud debe convertirse en tu prioridad: hacer ejercicio, comer adecuadamente, hacer los chequeos médicos correspondientes a tu edad, dormir bien.

5. Ponte para ti un límite económico de lo que estás dispuesta a comprar sin pensar demasiado: por ejemplo puedes decidir que si cuesta hasta 300 pesos puedes seguir el impulso y comprarte el vestido o el objeto que te ha capturado, pero que si cuesta más de 300 entonces no lo compras en ese momento y lo piensas. Este consejo lo leí hace muchos años y cada quién puede fijar el límite, pero tenerlo es maravilloso, puede salvarte de hacer muchos gastos impulsivos que después te costarán muy caros.

6. Aprende a llevar una agenda: anota cada compromiso, planea tu semana, no digas que si cuando no sabes si dispones de tiempo. No hagas citas en lugares muy apartados uno del otro, destina tiempo para descansar, para hacer ejercicio, para cultivar tu espíritu, para convivir con tus seres queridos y para trabajar. Sé la dueña de tu tiempo, que es tu vida.

7. Intenta mantener el equilibrio: entre soledad y compañía, entre trabajo y descanso, entre actividades superficiales y profundas, entre vivir en el presente y planear tu futuro, entre cuidar de los otros y cuidar de ti,entre soñar y afrontar la realidad.

8. Destina al menos 10 minutos el día para limpiar u ordenar tus propiedades: tu ropa, tu armario, el cajón de tu escritorio. No hay nada más placentero que ordenar un cajón ordenado. Que encontrar lo que necesito rápidamente, que sacar una blusa de un cajón que no esté arrugada, que saber que lo tengo es lo que necesito y que todo está limpio y ordenado.

9. Revisa tu casa y tu coche si lo tienes: hace falta impermeabilizar?, hay cables pelados? hay un sótano lleno de cosas inútiles? está en orden el seguro del auto? la verificación? el servicio?

10. Imagina las consecuencias de cada uno de tus actos dentro de 5 años: que pasará si sigues engordando? y si sigues fumando? si no ahorras? si descuidas a tus amigas? si no cuidas tu trabajo  y  tu dinero?. Todas nuestras elecciones del día de hoy van a conformar nuestro futuro. Nada es estéril. Todo es importante.

El orden en nuestras vidas puede evitarnos gran cantidad de sufrimiento. Te invito a que revises cuando tu desorden te ha conducido a estresarte, a angustiarte y a sufrir. Evitemos todo el dolor que podamos, llevando una vida más ordenada. Nuestras emociones y nuestro cuerpo nos lo van a agradecer. Creo que el alma se siente mejor en el orden: y nos habla más seguido desde ahí!

Publicado por Rocio Arocha

Dedico mi vida profesional al psicoanálisis individual y de pareja. Soy docente en las Maestrías en Psicoterapia General y de Niños y Adolescentes en la Asociación Psicoanálitica Mexicana y soy candidata a Doctora por la misma institución.

2 comentarios sobre “Sufrimiento y desorden

  1. Excelente!! es como feng shui de los pendientes en tiempos emocionales… y como te puede evitar problemas ulteriores… Gracias,

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