Si te ocurre que tu hijo pequeño llora mucho cuando te vas o lo dejas al cuidado de alguien más puede ser que esté angustiado y que le esté haciendo falta un poco más de tu presencia. De una presencia disponible. Los niños pequeños no tienen recursos lingüísticos suficientes como para indicarte con palabras lo que le está ocurriendo.
Los niños pequeños no pueden medir el tiempo como lo hacemos los adultos, ni tener la certeza de que su mamá regresará. Hacer rutinas, estar con él cuando podemos estar, pero de verdad estar: esto significa no estar checando el correo, el teléfono, estar nerviosas pensando en nuestros pendientes de mujeres adultas. Estar con nuestro hijo implica dejar de lado nuestro mundo de preocupaciones y disfrutar de su presencia, enseñarle las cosas de su entorno, cantar, jugar, abrazar, reírse. Asegurarle que cuenta con nosotros y que somos capaces de contener sus emociones. Lo mismo si por las noches se levanta o no logra dormirse: algo le está haciendo falta en el sentido del apapacho, de la seguridad que sólo su mamá le puede dar.
Es pequeño y pronto crecerá. El abrazo estrecho, el cariño sin preocupaciones, jugar con verdadero interés en él son tus mejores inversiones para que crezca seguro, nunca te vas arrepentir del cariño invertido en él.
Que te sienta tranquila, feliz, disponible para él es el mejor regalo que puedes darle a él y a ti misma.
Hola Rocío buen día Gracias por tus reflexiones son de gran ayuda, respecto al libro Fija tus límites me interesa obtener. Me indicas q procede. Saludos.