¿Cuántas personas conoces que «sufren» o dicen que sufren para ser queridas? Esas que te narran sus sacrificios cómo: «me divorcié por ti querido hijo, para que tu padre no te dañara» o también: «me quedé con tu padre por ti, para no dejarte sin padre»… y así podemos seguir enumerando ejemplos de personas queSigue leyendo «Sufrir para ser querido»