Primero lo primero

Muchos de nosotros no sabemos poner a la salud como una prioridad y la dejamos como un pendiente para después…primero el trabajo, los hijos o el otro. Al final: yo.

Muchos de nosotros somos súper amables, serviciales, dispuestos a dar por el otro, robándole tiempo a nuestro descanso, a nuestro entretenimiento, a nuestras necesidades…primero ayudar, quedar bien, servir, rescatar al otro. Al último: yo.

Muchos de nosotros dejamos de hacernos caso, de escuchar las señales de nuestro cuerpo, de escuchar la voz de la intuición que nos dice por donde no…escuchamos al otro o hacemos lo que no queremos para que el otro nos aprecie, se quede a nuestro lado… primero el otro, luego yo.

Muchos de nosotros le damos nuestro tiempo a personas que no nos valoran, a actividades que no nos nutren, a causas que ni siquiera nos convencen…cuando el tiempo es el único recurso no renovable que tenemos. Nuestro tiempo es nuestra vida.

Los que fracasan cuando triunfan

Es este el título de un fabuloso escrito de Freud en el que nos explica como en ciertas ocasiones, cuando alcanzamos un triunfo largamente anhelado, hacemos algo para fracasar.

Yo creo que ese el caso de Will Smith, quien habiendo triunfado, comete una agresión inadmisible golpeando al otro.

Podía hablar y decirle que le dejara de faltar el respeto a su esposa.

Podía exigir verbalmente que se callara.

Pero golpear es más allá de lo civilizado. El mismo Freud dice que cuando un hombre insultó al otro en lugar de arrojarle una piedra, se fundó la civilización.

Fracasamos por culpa, por creer que no nos merecemos el éxito.