Regalos, comidas, familia, compromisos, amistades, emociones, amor, dolor: todo eso y más se hace presente en las fiestas de ésta época.
Las flores de nochebuena y los árboles con luces parecen indicar que todo es amor, paz y felicidad.
Para unos, hay mucho que celebrar. Para otros no. Para algunos las fiestas son un recordatorio de lo que se ha perdido en éste año: un amor, la salud, un trabajo, el ser amado, un matrimonio, un proyecto de vida.
Para muchos no es fácil. La publicidad puede hacernos sentir rarísimos sí no estamos felices. O si estamos solos. O si recién nos separamos. O si se nos ha ido un ser querido. Se supone que debemos disfrutar.
He aquí una breve guía por si te está costando trabajo «ser feliz en éstas fiestas»:
1. Despójate de expectativas: recuerda que sí siembras expectativas cosechas frustraciones. Puede que cuando des ese regalo que tanto te costó quién lo reciba no lo agradezca o hasta te ponga una mala cara. Puede ser que aunque estés cocinando durante horas y estés agotada para recibir a la familia haya quiénes critiquen tu mesa, tus platillos, tu casa, tu arreglo personal o tu vida.
2. Las celebraciones propician las catarsis: habrá personas que se intoxiquen con alcohol y aprovechen para sacar a flote su frustración, su envidia o sus rencores largamente acariciados. Habrá drama en la cena, reclamos, expresiones de coraje. No va a ser fácil para muchos. Así que si eres la anfitriona ten el plan A, el plan B y hasta el plan C. Plan A: cuando empiece la catarsis cierra tus oídos y propón un brindis por cualquier cosa que no sea familiar (los osos, los cuentos de hadas, las obras de arte). Plan B: vete a la cocina o al baño y respira profundo, cuenta hasta 10, no te enganches y regresa a la reunión cómo sí nada. Plan C: finge un ataque masivo de caspa!
3. No gastes de más: ni tiempo, ni energía, ni dinero. Nadie lo va a apreciar y tu te sentirás muy triste y muy mal. Piensa en los prediales, las cuentas de gas y luz, cada vez que pienses en comprar un regalo acuérdate que viene Enero y decidete por regalar amor, paciencia, escucha, cariño o nada.
4. Sí estás recién separada, divorciada, dejada, abandonada o algo que se le parezca: organiza una fiesta con personas que estén igual que tú: huye de las familias felices, de las parejas perfectas y mejor dale amor a los que están en situaciones similares a las tuyas.
5. Compra un sólo regalo: algo cómodo para reparar los daños de las fiestas: unas pantuflas, una cama, un masaje o cualquier cosa que sea para tí!!!
6. Evita ponerte sentimental: piensa que las fiestas pasan, la vida sigue y afortunadamente son sólo dos o tres cenas o comidas: créeme, vas a sobrevivir.
7. Si puedes o sí tu familia o tus amistades son perfectas y tu eres la única imperfecta, de plano huye: ¿una cueva?, ¿una playa?, ¿un centro de meditación? ¿la casa del perro?
8. Celebra la vida. Todo el dolor pasa. Todo lo que crees que es malo son bendiciones disfrazadas. Todo tiene un sentido. No dejes que las luces navideñas amplifiquen el dolor. Celebra que estás viva. Celebra que te inviten. Celebra invitar.
9. Cuida de tí, se amable contigo, no te desgastes.
10. Escríbeme un comentario divertido que ayude a los solitarios, los imperfectos, los tristes y los desesperados a sobrevivir!!!
Mi amor, mi abrazo y mis mejores deseos!