No permitas que sea demasiado tarde para apreciar una relación en tu vida. Las personas valiosas que nos hemos encontrado en el camino merecen ser reconocidas como tales y debemos cuidarlas, ser amables, expresarles de muchos modos nuestro afecto, compartir momentos. Si damos por sentado que estarán siempre ahí es muy probable que estemos cometiendo un grave e irreparable error.
Si lastimamos a una persona querida gravemente no hay posibilidad de reparar. Lo dicho permanece. Podemos recapacitar, aceptar nuestro error y pedir perdón. Pero esa herida dejará una cicatriz. Hay un límite, una frontera que no debe cruzarse. Si se hace, puede ser que sea demasiado tarde para recuperar la relación.
No permitas que se haga tarde: cuida hoy lo que tienes. Tu salud, tus amigas, tus amigos, tu pareja, tus seres amados, tu trabajo, todas tus relaciones.
No dejes que un día te lamentes porque sea demasiado tarde para vivir. No esperes a lograr algo para disfrutar de tu vida. Lo que tienes hoy es suficiente para hacer una buena vida. El paso del tiempo es inexorable, el día que hoy termina no regresará jamás. No desperdicies tu tiempo con quién no te aprecie o lamentándote por lo que no tienes.