Proyecto de vida

El día de hoy, de 5 a 6 pm estaré en Radio Centro, en el 1030 de AM, con Mari Carmen Quintana en el programa Historias de todos, con el tema Proyecto de Vida. En internet lo puedes escuchar en http://www.emisoras.com.mx/centro/

Una síntesis está aquí:

Es muy difícil llegar a un lugar sin tener las señas que nos ayuden a conducir por ese camino. Elaborar un proyecto de vida significa quererse, establecer límites a muchas situaciones que nos pueden desviar de nuestras metas y adquirir poder personal.

He aquí algunas sugerencias que pueden ser de utilidad:

1. Entender la importancia que supone elaborar un proyecto de vida

2. Cuida que sea congruente y claro. Este proyecto debe responder a las preguntas sobre quién quieres ser, que quieres dejar en tu paso por la vida y que es lo prioritario en tu vida

3. Escribe cada uno de objetivos y al menos dos alternativas para lograrlo. Las metas deben ser medibles y deben partir de tu realidad, debes ser muy honesto respecto de tus capacidades y tus convicciones.

4. Utiliza tu creatividad para poder visualizar cada una de tus metas y conforme vayan pasando los días afina los detalles. Este proceso hará que tengas más certeza sobre lo que si quieres

5. Usa estrategias de auto motivación para no perder la voluntad y conservar los elementos que reforzarán tu disciplina.

Escucha mi participación hoy a las 5 pm.

 

¿Víctima de sí misma o victimaria de los demás?

¿Quién no conoce a una víctima de sí misma? Es aquella persona que posee las siguientes características:

1. Está dentro de una situación lamentable creada por ella misma debido a su falta de responsabilidad. Esto significa que no se ha hecho cargo de su vida. Cree que los demás deben rescatarla de su propia indolencia. No asume ninguna responsabilidad sobre sus actos. No se ha dado cuenta de que todo es causa-efecto.

2. Atribuye sus desastres a sus padres de la infancia, a alguna ex pareja y a otras personas que le han hecho tanto daño que la dejaron invalidada para actuar, sin asumir su contribución a la relación.

3. Ha designado a alguien como su rescatador oficial. Esa persona está «obligada» a responder por ella, a salvarla de sus errores, a reparar sus daños y a darle todo el amor que necesita. Le pide amor, atención, dinero, etc. O se lo exige. Ese rescatador puede ser una madre, un padre, una pareja, una ex pareja, una hermana, una amiga, etc. El rescatador oficial es alguien que la ha sobreprotegido porque de alguna manera se siente culpable. Y si la sigue sobre protegiendo, la víctima seguirá infantilizada.

4. Se queja permanentemente de que no la ayudan lo suficiente, de que no le prestan la excesiva atención que demanda, de que alguien le quita el amor, la atención o el dinero de su rescatador. No importa lo que el rescatador oficial haga por ella, nunca es suficiente. Detesta además, a los seres queridos del rescatador ya que cree que el rescatador se debe sólo a ella.

5. Padece un sinfín de enfermedades, síntomas visibles e invisibles, molestias difusas, ataques siniestros, maltratos diversos y lleva un registro detallado de cada uno. Y si te dejas, te los describe minuciosamente.

6. Habla sólo de si misma y no es capaz de escuchar. Puede ser adicta a sustancias que la ayuden a evadir o negar su realidad: comida, medicamentos, drogas diversas.

7. Si intentas ayudarla se siente agredida ya que su principales mecanismos de defensa son la negación y la proyección. Niegan toda responsabilidad personal en sus problemas y proyectan toda su culpa y agresión en los demás.

8. Al no poderse hacer cargo de si misma, tampoco puede hacerse cargo de hijos o de cualquiera que lamentablemente dependa de ella.

9. Es infantil, es una especie de niña o niño y se vive a sí misma como tal. Puede ser que su rescatador oficial la perciba así.

10. Lastima profundamente a los demás y se destruye a si misma. Siempre obtiene ganancias derivadas de su comportamiento.

Si tienes alguna víctima con estas características cerca de ti, te recomiendo que dejes de ser su rescatador oficial. No la vas a poder ayudar, siempre quedarás mal y vivirás profundas frustraciones, culpas y enojos. Recuerda que cuando hacemos algo por el otro, que el otro debe y puede hacer, lo hacemos dependiente. Mejor pásale los datos de algún profesional de la salud mental. Que tenga cédula de licenciatura y de maestría, un aficionado no tendrá las herramientas necesarias.

Si eres una víctima de ti misma, pide ayuda profesional. Los daños a tu persona y a los que te rodean pueden conducirte a tu destrucción y el dolor de saber que estás lastimando a tantas personas, cuando lo registres, puede ser irreparable.

¿Víctima de sí misma o victimaria de los demás?

¿Quién no conoce a una víctima de sí misma? Es aquella persona que posee las siguientes características:

1. Está dentro de una situación lamentable creada por ella misma debido a su falta de responsabilidad. Esto significa que no se ha hecho cargo de su vida. Cree que los demás deben rescatarla de su propia indolencia. No asume ninguna responsabilidad sobre sus actos. No se ha dado cuenta de que todo es causa-efecto.

2. Atribuye sus desastres a sus padres de la infancia, a alguna ex pareja y a otras personas que le han hecho tanto daño que la dejaron invalidada para actuar, sin asumir su contribución a la relación.

3. Ha designado a alguien como su rescatador oficial. Esa persona está «obligada» a responder por ella, a salvarla de sus errores, a reparar sus daños y a darle todo el amor que necesita. Le pide amor, atención, dinero, etc. O se lo exige. Ese rescatador puede ser una madre, un padre, una pareja, una ex pareja, una hermana, una amiga, etc. El rescatador oficial es alguien que la ha sobreprotegido porque de alguna manera se siente culpable. Y si la sigue sobre protegiendo, la víctima seguirá infantilizada.

4. Se queja permanentemente de que no la ayudan lo suficiente, de que no le prestan la excesiva atención que demanda, de que alguien le quita el amor, la atención o el dinero de su rescatador. No importa lo que el rescatador oficial haga por ella, nunca es suficiente. Detesta además, a los seres queridos del rescatador ya que cree que el rescatador se debe sólo a ella.

5. Padece un sinfín de enfermedades, síntomas visibles e invisibles, molestias difusas, ataques siniestros, maltratos diversos y lleva un registro detallado de cada uno. Y si te dejas, te los describe minuciosamente.

6. Habla sólo de si misma y no es capaz de escuchar. Puede ser adicta a sustancias que la ayuden a evadir o negar su realidad: comida, medicamentos, drogas diversas.

7. Si intentas ayudarla se siente agredida ya que su principales mecanismos de defensa son la negación y la proyección. Niegan toda responsabilidad personal en sus problemas y proyectan toda su culpa y agresión en los demás.

8. Al no poderse hacer cargo de si misma, tampoco puede hacerse cargo de hijos o de cualquiera que lamentablemente dependa de ella.

9. Es infantil, es una especie de niña o niño y se vive a sí misma como tal. Puede ser que su rescatador oficial la perciba así.

10. Lastima profundamente a los demás y se destruye a si misma. Siempre obtiene ganancias derivadas de su comportamiento.

Si tienes alguna víctima con estas características cerca de ti, te recomiendo que dejes de ser su rescatador oficial. No la vas a poder ayudar, siempre quedarás mal y vivirás profundas frustraciones, culpas y enojos. Recuerda que cuando hacemos algo por el otro, que el otro debe y puede hacer, lo hacemos dependiente. Mejor pásale los datos de algún profesional de la salud mental. Que tenga cédula de licenciatura y de maestría, un aficionado no tendrá las herramientas necesarias.

Si eres una víctima de ti misma, pide ayuda profesional. Los daños a tu persona y a los que te rodean pueden conducirte a tu destrucción y el dolor de saber que estás lastimando a tantas personas, cuando lo registres, puede ser irreparable.

Aprendamos de los hombres

Quiero celebrar el «Día de la Mujer» haciendo un reconocimiento a algunas de las características que he encontrado en algunos hombres a lo largo de mi vida.

Encuentro que en general los hombres no hablan mal de sus amigos, no chismean ni los critican si son infieles o si engordan. Encuentro que suelen ser muy leales con sus amigos.

Encuentro que los hombres juegan toda su vida: muchas mujeres dejamos de jugar, por tomarnos demasiado en serio a la vida.

Encuentro que los hombres (muchos de ellos) alcanzan la independencia económica y no se pasan la vida (como algunas mujeres) esperando que alguien los mantenga.

Encuentro que los hombres (algunos, claro) no se preocupan tanto por fingir: admiten que quieren gozar de la vida y lo hacen. En cambio, muchas mujeres hacemos el papel de víctimas y mártires y no sabemos disfrutar tanto.

Debo confesar: mis escritores favoritos son hombres. Sí, todos ellos.

Sé que generalizar es absurdo, me gustaría que hubiera el «Día del Hombre» o mejor aún, el Día del Ser Humano porque las mujeres podemos desarrollar cualidades que se han considerado masculinas y los hombres cualidades que se han considerado femeninas. Me gusta pensar que el inconsciente no tiene género, que más que hombres o mujeres, todos somos personas, de todos modos: felicidades a todas las de mi género.

Preguntas agresivas

Me ha pasado con mucha más frecuencia de la que quiero admitir que las personas me hacen alguna pregunta que francamente me parece agresiva.  Encuentro que muchos de mis pacientes y algunas de mis alumnas se han visto en la misma situación.Son preguntas intrusivas,que tienen que ver con el estilo de vida, con tu arreglo personal, con tu dieta, con tu relación de pareja, el dinero que ganas o por citar cualquier ejemplo al azar, el estado emocional de la mujer por la que tu pareja te dejó.

Yo pienso que no estamos obligados a responder. De ninguna manera.  Especialmente si tu no eres el tipo de persona que andas preguntando ese tipo de cosas a los demás. Pero a veces, se nos adelanta nuestra buena educación, nuestra amabilidad y hasta nuestra honestidad. Y ahí estamos, de repente, contestando y dando explicaciones sobre nuestra vida a seres que ni nos respetan, ni nos quieren, ni tienen un interés real por nosotros.

No te confundas: el que una persona te pregunte algo no quiere decir que tenga interés real en ti, en lo que te ocurre, en lo que te duele. La pregunta tiene otro móvil: envidia, morbo, vaya, a veces preguntan sólo para quitarse el aburrimiento de sus mentes despobladas.

Así que no te expongas y NO contestes. Si la pregunta te hace sentir incómoda, si crees que te vas a arrepentir de haber develado tu privacidad, si quién te pregunta no te está escuchando (porque hay quiénes tienen el arrojo de preguntar y cuando empiezas a responder se voltean o se distraen ante el menor estímulo) no respondas.

Desvía la atención preguntando tu, por ejemplo le puedes decir: ¿tu que piensas del calentamiento global? , esto si tu interlocutora tiene una inteligencia promedio. Si de plano está por debajo del promedio le  puedes preguntar, simplemente ¿ya viste las sombras de Grey?

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