El poder para vivir en abundancia

El mundo es maravilloso cuando estamos en posibilidad de disfrutarlo: la vida nos ofrece siempre alternativas buenas si es que ponemos atención. ¿Cómo crear abundancia?

1. Siembra todos los días semillas de abundancia agradeciendo todo lo que SI tienes, dilo en voz baja, en voz alta, escríbelo, da las gracias a cada persona que hace algo por ti. Al menos agradece 20 bienes cada mañana.

2. Aprende a recibir: si alguien te quiere dar un regalo, recíbelo. Pide a los demás lo que necesitas y que puedan y quieran darte.

3. No compres nada que en verdad no necesites. Aprovecha lo que si tienes, pon orden en tus cosas, en tu ropa, en tu cocina, en tus papeles, así te darás más cuenta de todo lo que sí tienes. Y todo lo que no uses: regálalo a quién si lo aproveche. No acumules lo innecesario, en serio te lo digo: eso te hará engordar.

4. Admira y respeta a quiénes tienen dinero bien habido: no es malo ser rico. No envidies a los que tienen más que tu, más bien aprende de ellos.

5. Reconoce que el dinero es BUENO porque nos da posibilidades. No temas tenerlo. Quédate con algo de tu ingreso sólo para ti. Y no gastes, invierte. Invierte en experiencias buenas, en aprendizaje, en disfrutar con personas amadas y en tu futuro. ¡Pero no en comprar tonterías de marca que crees que te harán más bonita o más fina! La belleza y la elegancia no están en portar una marca.

6. Reconoce que te mereces el bienestar. Que mientras más tengas de todo, podrás hacer más felices a más personas. Y ama: ama todo lo que puedas y a cuántas más personas y animales y plantas y minerales:mejor!!!

Y si quieres profundizar en este tema escucha mi intervención en radio el martes 6 de enero a las 5 pm en Radio Centro, en el programa Historias de todos con Mari Carmen Quintana. Por internet lo puedes escuchar en http://www.emisoras.com.mx/centro/

 

Caminos para crecer

Existen diversos caminos para el crecimiento personal. Algunos los elegimos conscientemente y por otros hemos transitado sin desearlo o sin entender como es que llegamos a esa ruta. En términos muy generales, enuncio tres de los caminos que he identificado:

Un camino muy recorrido es el del sufrimiento: actuamos sin pensar ni medir las consecuencias de nuestros actos, esto nos lleva al dolor y en caso de no aprender y asumir las consecuencias de nuestros actos, podemos seguirlo recorriendo, repitiendo así el patrón de sufrimiento.

Otro camino es el de los resultados, este camino implica una mayor conciencia y la capacidad de ser honesta conmigo misma. Es un darse cuenta en el momento. Algo no me funciona, o me sale mal, o me hace sufrir y entonces en el momento reconozco lo que no hice bien y corrijo. Este camino significa que cuando estoy ante un resultado que no deseo, asumo las causas y me pregunto: ¿que hay aquí que tengo que aprender?.

El tercer camino es el de la intención: asumo que hay una intención, un sentido en cada situación y experiencia que vivo. Descubro el sentido y actúo conforme a el. Además, reviso la intención con la que llevo a cabo cualquier tarea, cualquier actividad y especialmente cualquier palabra que sale de mi. Requiere de estar consciente, presente y de pensar en las consecuencias que tendrá cada uno de mis actos. Este es un mejor camino para transitar y puede ahorrarme muchos sufrimientos.

Deja de sufrir

En verdad que en una vida hay tragedias y hay contratiempos. Afortunadamente, la mayor parte del tiempo lo que nos ocurren son contratiempos que tienen solución y que pueden convertirse en fuentes de crecimiento y aprendizaje.

Para ello requerimos de poner en práctica ciertos conocimientos.

Mañana a las 5 pm podrás escuchar sobre este tema en el programa «Historias de todos» con Mari Carmen Quintana, en el 1030 de AM, en Radio Centro.

Si quieres escucharlo por internet usa esta liga: http://www.emisoras.com.mx/centro-df/

Te espero!

¿En que piensas para no pensar?

Todos nosotros tenemos pensamientos obsesivos que habitualmente nos conducen a actos compulsivos. Desde acomodar nuestros billetes en un orden determinado, tener un cierto número de cosas en la alacena (tengo una amiga que tiene 5 de cada cosa, por ejemplo 5 latas de atún y su una se consume ella tiene que reponerla lo antes posible porque se pone muy nerviosa si hay 4), algunos tenemos supersticiones como entrar con el pie derecho a un lugar o no pasar por debajo de una escalera…manías, mañas, ideas.

Vivir es difícil. Sentir y reconocer a nuestra realidad tal como es con todas las circunstancias que no nos gustan o que nos afectan es para valientes. Decirnos la verdad sobre nosotros mismos y sobre nuestras relaciones es muy complicado. Por eso, en ocasiones elegimos pensar en algo superfluo para no pensar en lo importante. O elegimos acomodar un cajón obsesivamente en lugar de reconocer nuestra agresión o nuestros deseos sexuales insatisfechos o vergonzosos.

Las obsesiones tienen significado y explicación. No se eligen al azar sino que tienen un sentido inconsciente. Escucha HOY a las 11 am el programa de radio Eneagrama Conócete con mis queridas amigas  Andrea Vargas y Adelaida Harrison quiénes me invitaron para hablar sobre esto. Yo lo disfruté mucho, seguro tu también lo harás. Es en el 102.5 FM, MVS o por internet en http://www.noticiasmvs.com

Somos lo que hacemos

Escucho con relativa frecuencia quejas sobre lo que nos ocurre y la insistencia de responsabilizar al otro de lo que nos pasa. Es la crisis, la contaminación, el gobierno, la mala alimentación…son los doctores, los políticos o los otros los que causan nuestros sufrimientos.

Yo creo que lo que estamos viviendo en este momento es una consecuencia lógica y natural de nuestras acciones. Las experiencias que actualmente conforman nuestra vida tienen una relación directa con lo que hemos hecho en el pasado. Claro que hay algunas situaciones que escapan a nuestro control: ciertas enfermedades, accidentes, sufrimientos inexplicables. Pero el modo en como los enfrentamos también dependerá de lo que hemos hecho, de quiénes somos. Y sí, somos lo que hacemos.

Es muy necesario, desde mi punto de vista, que nos detengamos a pensar qué estamos haciendo actualmente, ya que de eso dependerá en buena medida nuestro futuro. ¿Estás alimentándote bien? ¿Haces ejercicio? ¿Eres amable con cada persona con la que te encuentras? ¿Cuidas tu dinero? ¿Intentas relacionarte mejor con tus seres queridos? ¿Tienes orden en tu casa, en tu trabajo? ¿Estás dando lo mejor de ti en cada acción? ¿Lees? ¿Cuidas de ti?

Esta temporada, con el referente de un año que termina y uno que comienza, vale la pena detenerse a pensar sobre lo que hacemos cada día. Qué de lo que hacemos nos está construyendo un futuro mejor y qué de lo que hacemos nos está llevando al dolor, a la enfermedad, a las pérdidas. Cada acto es importante y si no te cuidas tu, nadie puede hacer este trabajo por ti.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar